DEMONICAL se fundaron en el 2006 sobre las cenizas de CENTINEX, manteniendo la misma sección rítmica y ocupándose Johan Jansson de las guitarras, y esa misma base es la que lleva desde entonces dando caña con su Death Metal clásico pero no retro, al estilo sueco pero sin encasillarse en ninguna de sus variantes y además pudiendo presumir de solera y raíces. Con un único cambio en sus filas, tras entrar a encargarse de las tareas vocales el guitarrista y cantante de sus compatriotas DIABOLICAL desde el segundo disco, “Hellsworn”, se confirman como una formación estable y con una propuesta más que sólida.
No obstante, al igual que ya le pasara a la anterior encarnación del grupo bajo el nombre de CENTINEX, su estilo ha variado notablemente entre los distintos discos, pero más aún en este último y además con unos resultados compositivos extraordinarios. Mirando el conjunto de su carrera, es cierto que no se limitan con exclusividad a ninguna tendencia, pero no es menos cierto que en este tercer disco han dejado de lado todos los elementos propios del Brutal Death que aparecían antes, sobre todo en su iniciático “Servants of the unlight”. En su lugar, han elegido ahondar en la música con genuino sabor sueco de siempre, en el más amplio de los sentidos y tratando de crear un disco intemporal.
Desde luego, no es un disco Old-school, en lo que esto implica de primitivo, pero sí tiene ese regusto, en riffs, en bastantes ritmos y especialmente en el sonido crujiente y menos afilado que en otras ocasiones de las guitarras, aparte de la mencionada ausencia de ingredientes brutales. Tampoco rehúyen incursiones en terrenos más melódicos, aunque no a la manera de los últimos discos de CENTINEX –eso que catalogaríamos como Death melódico de Goteborg-, sino en un sentido más épico, con resonancias de AMON AMARTH o de los holandeses GOD DETHRONED. Pero tienen siempre el buen tino de alternar unos temas y otros y de dosificar con ejemplar equilibrio los cambios de estilo a lo largo del disco, al igual que los tempos de los temas. Así, salta a la vista que los temas impares de la parte central son los más alejados del registro rápido y los más abiertos a otras influencias, pero, sobre todo, los más pegadizos.
Y aquí es donde aparece otra gran novedad del disco y, a mi juicio, una de sus mayores virtudes y un gran avance frente a anteriores propuestas del grupo. Porque han introducido sin ningún complejo unos estribillos pegajosos, llamativos y deliberadamente diseñados para que se queden en la cabeza desde la primera escucha. Y vaya si lo consiguen. Líneas sencillas pero inspiradísimas y temas para corear a pleno pulmón, que de eso se trata. Y que nadie se raje las vestiduras, porque por extremo que sea un género siempre tiene sus “hits” pegadizos y reconocibles, y son precisamente esos los que todo el mundo idolatra, ya sean “Angel of Death”, “Hammer smashed face” o “Scum”, y no creo que ninguno de estos sea sospechoso de herejía, sino al contrario. DEMONICAL lo saben y lo explotan con la cabeza muy alta, y los temas “Black inferno”, “March for victory” y “All shall perish” o mucho me equivoco o a partir de ahora serán piezas indispensables en todos sus conciertos.
El disco ofrece una gama variadísima de ritmos y velocidades, y hay un buen puñado de temas rápidos –aunque sin llegar casi nunca a los blasts- que derrochan energía y músculo a raudales, y que sitúan sabiamente alrededor de los tres recién mencionados. En general todo el álbum transmite una irresistible sensación de intensidad, como si se tratara de un grupo de recién llegados o como si hubiéramos viajado hacia atrás a un tiempo en el que todo estaba apenas sin inventar y era fácil crear música fresca y personal. Eso es lo que han logrado DEMONICAL con este disco, algo impensable después de toda una vida de dedicación a la causa. Pero lo consiguen, y entregan unos formidables ejemplos de música furiosa pero a la vez directa y accesible. A ello contribuye también el usar estructuras no demasiado enrevesadas y el haber dotado a cada uno de los temas de personalidad propia, algo cada vez más difícil de encontrar pero que ya CENTINEX aprendieron a hacer y que DEMONICAL, por su parte, han seguido perfeccionando.
Por si todo esto fuera poco, el sonido orgánico, la voz cavernosa y la contundente producción rematan un disco que prácticamente lo tiene todo. Y de propina la edición limitada saldrá con dos temas extra –incluidos en esta promo-, que están exactamente a la misma altura que todos los demás y que también reproducen su acertada alternancia de carácter: un medio tiempo con aire grandioso y pasajes melódicos junto a un tema veloz y más breve. Entre los dos impulsan la duración de este fenomenal disco hasta unos generosísimos 48 minutos y hacen que dicha edición limitada sea altamente recomendable frente a la normal.
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