sábado, junio 30, 2012

ABNORMALITY- Contaminating the hive mind (2012)


Creo que no exagero si digo que esto está entre lo mejor que ha publicado últimamente Sevared Records, y desde luego entre lo mejor que ha dado la primera mitad de este 2012. Death Metal con mayúsculas, aplastante, brutal, rápido, técnico, preciso, oscuro, variado, inspirado… Este disco lo tiene todo, desde una producción sensacional hasta temas insuperables, estructuras sólidas, intensidad a prueba de bombas e influencias de grandísimos grupos consagrados a los que en ningún caso plagian.

Entre ecos lejanos de MORBID ANGEL o CANNIBAL CORPSE surgen reminiscencias mucho más pronunciadas de DYING FETUS en las partes rápidas de “A chaos reserved”, otras muy claras de IMMOLATION en todo “Taste of despair”, de nuevo DYING FETUS en las partes pesadas de “Schismatic” o más aún en “Hatred relentless” o “Shooting the messenger”, ya que la huella de los de Gallagher aparece de forma creciente en el último tramo del disco, prescindiendo de los arpegios metidos con calzador. La grandeza de estas resonancias es, por una parte, que nunca se trata de imitaciones descaradas, sino de una asimilación profunda de todas esas importantes influencias, y por otra que ABNORMALITY incluso son capaces de superar a sus modelos en muchos momentos.

Por más veces que uno escuche este disco no dejará de alucinar con su tremenda fuerza y con su impresionante habilidad instrumental, pero esta no consiste en acrobacias ni florituras en plan PSYCROPTIC o SPAWN OF POSSESSION, sino en la capacidad de encajar a la velocidad de la luz notas, ritmos y cambios que no descansan. Sin ser puro Death técnico, la precisión en la ejecución que exigen todos los temas es tremenda, y sin ser puro Brutal Death el disco entero es un ciclón imparable. Al mismo tiempo hay un marcado gusto por los ambientes clásicos, convenientemente puestos al día, y hasta la forma de construir los temas bebe de ese sentido de orden y cohesión procedente de los grandes nombres. Los solos, las frases solistas, los riffs agudos, las texturas que crean en las partes centrales de los temas, son otros elementos que ABNORMALITY dominan con un poderío impropio de un debut, aunque la trayectoria de sus músicos no es precisamente corta.

El disco culmina con el tema-título, un trallazo más, un tema rotundo más que vuelve a confirmar que el nivel del disco no baja en ningún momento y que es absolutamente homogéneo de principio a final. Nuevas partes pesadas en su sección central, voces cavernosas y ambiente siniestro, frases y riffs agudos, cambios de ritmo, después un solo formidable… Las mismas coordenadas que en los siete temas anteriores. Si hubieran añadido uno o dos más y hubiesen llegado algo más lejos de los treinta y cuatro minutos habrían redondeado con todos los honores este discazo apabullante. Pero tiempo tendrán de hacerlo, esto es sólo un aviso y a partir de ahora habrá que estar muy atentos a lo que hagan ABNORMALITY.

jueves, junio 28, 2012

ASILENT- Recalibrated chaos (EP, 2012)


Estupendo EP de presentación el de estos tipos de Singapur, coeditado por el sello de su país Scrotum Jus Records y la imparable Sevared, que cada vez abarca más frentes entre publicaciones propias, reediciones y licencias de distribución. Lo que tenemos aquí es un Brutal Death con elementos de otros géneros incorporados con total naturalidad, y otra serie de virtudes muy llamativas, sobre todo las de su batería. Basta oír el principio del primer tema tras la intro, titulado como el álbum, para sorprenderse con esa entrada de Thrash Metal que en unos pocos segundos será reventada por un apabullante y oscuro blast. A partir de ahí despliegan su peculiar Brutal Death, directo y aparentemente caótico, que vuelve sobre el Death convencional y el Thrash para dar lugar a una música personal y distinta pero sin excentricidades y anclada en la más reconocible tradición.

Los riffs recuerdan una y otra vez a cosas como el primer álbum de SLAYER reproducido al doble de velocidad, ese Death Metal embrionario mezclado con macarrismo y disfrazado de Thrash. Y al igual que allí, son la percusión y la voz los que definen que al final el conjunto tire en una u otra dirección. Aparte, el batería hace un uso más que intensivo de los platos, enfatizando pasajes, marcando acentos y creando momentos de gran impacto sonoro, y además tiene un papel tan protagonista como las guitarras en la estructuración de muchos riffs (“Feast for the beast” es un buen ejemplo). La voz, por el contrario, podría haber sido más generosa y salir de su registro único –salvo excepciones aisladas- y sus patrones demasiado parecidos, más aún teniendo que competir con unos instrumentos tan chispeantes e imaginativos en sus respectivos papeles. En todo caso, este EP demuestra talento y resulta excitante a partes iguales, y como carta de presentación deja un magnífico sabor de boca.

martes, junio 26, 2012

NILE- At the gate of Sethu (2012)


Estamos en el 2012 y para que un grupo grande tenga una mala producción tienen que hacerlo adrede. Uno grande e incluso uno pequeño, porque hoy la tecnología está casi al alcance de cualquiera y la producción se traduce en elegir un tipo de sonoridad frente a otro, el equilibrio entre los instrumentos o la presencia de ciertos arreglos, pero el hecho de que un disco suene bien va siendo cada vez menos un mérito, y lo insólito y lo que habría que destacar sería lo contrario. El nuevo disco de NILE no es una excepción: suena atronador, limpio y a la vez potente, con unas guitarras que cortan y crujen, más agresivas que cavernosas (lo que no gustará a todos por igual), y un despliegue de intensidad tremendo.

La incertidumbre con Sanders & co. venía más bien por el lado compositivo, y en este sentido hay que decir que en parte se han salido del guión establecido y de la autocomplacencia de su “Those whom the gods detest” de hace tres años. Recuperan pegada y la música tiene un carácter muy directo, han aflojado sus interminables cascadas de notas, escalas y arabescos que se habían vuelto totalmente predecibles y hasta puede decirse que han dejado de copiarse a sí mismos. Ahora bien, todo esto lo consiguen a base de crear temas accesibles, “fáciles” y que apetezca volver a oír, lo cual puede cabrear y decepcionar a mucha gente. ¿Cómo entonces consiguen seguir siendo NILE? Pues porque el estilo es el mismo, con sus armonías orientales, el alto nivel técnico, los ritmos marciales, el ambiente majestuoso y la complejidad estructural, pero ya no da lugar a una mole espesa e impenetrable como en trabajos recientes.

Desde luego no está a la altura de sus discos de alrededor del cambio de milenio, pero nadie en su sano juicio podría esperar tal cosa. NILE no van a renovar nada porque eso ya lo hicieron, y a tal nivel sólo se puede hacer una vez. La opción que les queda es, por una parte, descongestionar la situación a la que habían acabado por llegar, y por otra estar sobrados de inspiración. Lo primero lo consiguen, y ya digo que los temas son más digeribles de lo habitual en NILE (lo que para cualquier otro grupo equivale a un alto nivel de dificultad), pero lo segundo no tanto. Cuando se oye el disco unas cuantas veces se desvanece la sensación primera, y lo que antes era atractivo e inmediato demuestra que no siempre tiene una base particularmente duradera (“Tribunal of the dead” es un caso claro). Es decir, que no están sobrados de inspiración ni hay ningún tema que se pueda calificar de deslumbrante, aunque todos se disfrutan sin problema. Y al menos conservan un poco la voz gutural, aunque sea testimonialmente y con muy poca presencia, pero sí un poco más que hace tres años.

Son los NILE de siempre, lo cual se agradece, se han quitado toneladas de lastre de encima, lo cual creo que les hacía falta, y suenan más cercanos, cosa que no a todo el mundo le hará gracia. “The inevitable degradation of flesh” o “Supreme humanism of megalomania” me parecen dos buenos ejemplos de esto último, y “The gods who light up the sky at the gate of Sethu” una muestra de los NILE más clásicos. La técnica, sobra decirlo, está a la altura de siempre, aunque aligerada y sin que aspire a abrumar a nadie. Un punto muy notable a favor del disco es que el elemento egipcio, oriental o como se le quiera llamar, no está metido con calzador en intros con ruiditos, temas atmosféricos, instrumentación tradicional o demás zarandajas: son las propias escalas y armonizaciones las que toman esos elementos como materia prima, ellos son el barro con que están hechas y no se trata de un recubrimiento ni un mero adorno. Creo que esto sigue siendo su mayor acierto, el mayor signo de continuidad y lo que mantiene alta su credibilidad.

sábado, junio 23, 2012

ANTROPOFAGUS- Architecture of lust (2012)


Después de un larguísimo parón y tras trece años desde su primer disco completo (“No waste of flesh” de 1999), el guitarrista Francesco “Meatgrinder” ha montado una versión totalmente nueva de ANTROPOFAGUS en la que el único superviviente es él y en la que también la música se ha renovado por completo. Este disco gustará a los fieles de SUFFOCATION, DEEDS OF FLESH, DISGORGED, VOMIT THE SOUL, segunda etapa de HOUR OF PENANCE o incluso cosas aún más técnicas como EMBRYONIC DEVOURMENT, SICKENING HORROR o VISCERAL BLEEDING. Es decir, velocidad, brutalidad, técnica y un sentido pasmoso de la precisión. La contrapartida es que crea un ambiente un tanto asfixiante, como resultado de un planteamiento demasiado monodimensional.

Sin duda los acérrimos de este tipo de álbumes se pondrán como motos, porque la brutalidad que desprende es colosal: es una apisonadora ciega de rabia y a la que nada saca de obsesión. Pero más allá del gusto de los sectores más “ultra”, hay que reconocer que ANTROPOFAGUS han perdido la calidez del Death Metal crujiente y orgánico de su debut. Es un cambio consustancial al haberse pasado a un género distinto, claro, pero también en este género hay grados y grados, discos que respiran mejor y otros más cerriles y enclaustrados en sí mismos. Este de los compatriotas de BLASPHEMER y FLESHGOD APOCALYPSE está claramente en el primer grupo, pero podría haberlo estado más, como lo están, sin ir más lejos, los de estos dos últimos grupos.

Eso sí, dentro de cada tema hay una alucinante sucesión de detalles de precisión que quita el hipo. Sobre todo desde el punto de vista rítmico y por el modo en que la batería cambia dentro del breve tiempo de un solo riff o de un pasaje sin que eso altere la velocidad general. Luego, como es propio del género, todos los temas pasan por algún cambio de ritmo en el que los blasts descansan, la tormenta para unos instantes y luego vuelta a empezar. Lo malo es que este esquema se repite una y otra vez, y como todo lo que se repite demasiado, pierde efectividad. Al mismo tiempo la producción no ayuda demasiado, porque tiene un sonido aséptico, frío, que, no sabría explicar por qué, pero favorece el embotamiento auditivo, y por otra parte el bajo parece estar desaparecido en la mezcla final.

Por poner otro ejemplo sacado del propio álbum: el tema “Sadistic illusive puritanism”, colocado en antepenúltima posición, es el único que se sale del patrón de todos los anteriores, con algo tan simple como dar más presencia a las partes pesadas. También las hay rápidas, ultrarrápidas, solos, riffs memorables y partes muy directas, y todo ello sin perder un miligramo de brutalidad. Luego ocurre algo parecido con el tema final (que extrañamente consideran una “outro” cuando no tiene ese carácter y además dura más de cinco minutos), en el cual el tempo es aún más lento y de ahí casi no sale. Si eligen incluirlos es que valoran todos esos rasgos, y creo que habría sido un acierto situarlos antes y haber compuesto algún otro parecido, le habría dado al disco más variedad sin traicionar sus presupuestos básicos y un mayor equilibrio al conjunto.


jueves, junio 21, 2012

CRUCIAMENTUM- Engulfed in desolation (EP, 2011)


Death Metal a la vieja usanza, con toda su atmósfera tenebrosa, su sonido pastoso y rugiente y sus tempos arrastrados. Curiosamente el grupo viene de Inglaterra, pero se mueve en la estela de unos INCANTATION, FUNEBRARUM o, por citar algo más reciente, FATHER BEFOULED, o también nombres holandeses ilustres como ASPHYX o los primeros PESTILENCE. Es decir, Death clásico, tinieblas, creación de ambientes y música intensamente evocadora. Con los ingredientes básicos del género se las apañan muy bien en este EP para provocar sugerentes sensaciones en el oyente y poner en pie todo un monumento a la oscuridad.

Es más, se las apañan hasta para lograr que la considerable duración de los temas no les quite gancho. Seis, seis, ocho y cuatro minutos y medio, redondeando, es lo que duran estos cuatro aldabonazos realizados con un evidente nivel de veteranía. Y es que los integrantes de CRUCIAMENTUM provienen de diversas formaciones como GRAVE MIASMA (antes GOAT MOLESTOR), ADORIOR o INDESINENCE, entre otras. Están curtidos y saben lo que hacen, y aunque el álbum suena añejo y retrocede un par de décadas para tomar forma, no resulta retro ni oportunista y tampoco le falta credibilidad.

Los elementos, como decía, son bien conocidos y hasta elementales, riffs clásicos, trémolos de una nota, frases simples y una voz que sale poco de su salmodia siniestra, pero los explotan y combinan con un gran sentido de los contrastes y de la expresividad. Lo primero lo consiguen cambiando de tempo muy a menudo, o haciendo que las dos guitarras se complementen entre sí, o con discretos pero muy efectivos rellenos de batería, y lo segundo es un rasgo presente en todos los temas, en la forma de ejecutarlos y en la forma de haberlos grabado.

El disco ha sido editado en CD y en vinilo por el sello griego Nuclear Winter, el mismo que reeditó en ambos formatos la segunda Demo del grupo, “Convocation of crawling chaos”, dos años después de su publicación original en el 2009 en forma de cassette.