Primer disco de estos hispanos
de Los Ángeles que no aspiran a mucho más que a machacar Brutal Death a la
americana mediante temas cortos con riffs rápidos, partes pesadas y voz
subterránea. Ni la discográfica ni la portada dejan ver por dónde va el percal,
y las expectativas de encontrar un enfoque verdaderamente técnico, una compleja
elaboración o incluso una vena progresiva se disipan a los pocos minutos de
escucha. Quizá la portada y las letras sean el único reducto que contribuye a
crear esa identidad, pero la música como tal no va por ahí, y creo que este
disco guarda más semejanza con lo que suelen publicar sellos como Comatose y
Sevared y con grupos como HORDE CASKET, ABDICATE, DISFIGURED o FUMES OF DECAY.
El nombre, sin embargo,
sí da alguna pista sobre su peculiar oferta musical. Dos palabras, como tantos
otros: “Defilement”, término habitual en el gremio (es decir, que no les
importa en absoluto ser genéricos e indiferenciados), pero lo de “Euphoric”
resulta curioso, nada de “grotesco”, “repulsivo”, “inhumano”, sino algo que expresa entusiasmo
y alegría. Sí, ya, entusiasmo por la profanación (confirmando que el rollo gore
no va con ellos), pero no deja de tener su gracia, y es que su música también
la tiene, y dentro del subgénero descrito logran frases con gancho y temas
amenos, lo que constituye su mejor baza, normalmente creando riffs inspirados
pese a ser simples o bien usando con ingenio unos arpegios por aquí, un trémolo
por allá, siempre sin abusar, o alternando partes agudas con el continuo
chuga-chuga rítmico.
Lo malo, aparte de su
falta de personalidad, es que todos los temas siguen el mismo esquema, y si
cada uno por separado es entretenido y hasta dan ganas de volver a oírlo
gracias a esos riffs sencillos y directos (sobre todo en las partes pesadas), todos
seguidos acaban por abotargar la sesera del respetable: comienzo rápido, voz
cavernosa, parte pesada, retomamos el principio y listo. Y vuelta a lo mismo en
el siguiente. Además el diseño de los riffs rápidos es igual de repetitivo, a
base de una mitad más frenética y llena de notas y otra más pausada y simple.
La voz también es invariablemente monótona, con un solo registro y una sola
inflexión, todo un lastre. Al menos Niels Adams cuando hacía eso en PROSTITUTE
DISFIGUREMENT tenía un timbre inverosímil que nadie más en el planeta podía
igualar.
La breve “Dysfunction”,
colocada oportunamente a mitad de recorrido, supone una agradable excepción,
aunque sólo sea porque la parte pesada va al principio y porque más adelante aparece
otra incluso más lenta, de modo que entre estas alternancias y la concisión del
conjunto logran hacer algo un pelín distinto al resto, como también sucede en
“Echoes / Deprivation of the quintessential source”, sin ser tampoco un cambio
drástico. Y luego están los habituales rellenos que no guardan relación con
ningún tema ni sirven para articularlos, resaltarlos, enlazarlos ni nada
justificable: la intro con piano y cuerdas pase, pero los cuatro minutos largos
de bajo en “A peaceful descend” están de más. En cualquier caso, disco
correcto, brutal y entretenido, para adictos a los grupos mencionados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario