Pocas
veces me sucede que cuando escucho por primera vez un disco actual me deje
clavado en el sitio y lo oiga de principio a final sin pararlo. En este caso
recuerdo cuándo fue y cómo fue, y tengo la impresión de que esa imagen se
quedará en mi cabeza para siempre. Al igual que con las personas, pocos halagos
se le pueden dedicar a un disco mayores que decir que uno recuerda fielmente
aquella primera escucha. Pues así fue con este "Eternal depression",
título que, por cierto, no tiene nada que ver con el estilo de la banda y que
no sé a santo de qué le han adjudicado. Esto no es ni Doom ni Drone ni
Depressive Black, es Thrash del bueno, Thrash Metal del mejor que se puede uno
echar a la cara, y ahí entra en juego otro elemento para que mi admiración por
él sea tan rotunda, ya que hace tiempo que pienso que todo el "nuevo"
Thrash que se produce no tiene nada de nuevo y me estomaga hasta límites
indescriptibles, desde el hecho de que los grupos hagan gala de la etiqueta
"sonamos a SLAYER y EXODUS" como algo digno de orgullo hasta la
propia música, repetitiva, previsible y clónica, como no podía ser menos con
tal de confirmar la mencionada etiqueta. Pero sigo escuchando y escuchando a
ver si encuentro algo que me contradiga, y fue gracias a tal empeño por lo que
me crucé con esta maravilla, así que solo por eso doy por buena la infinidad de
horas malgastadas con grupúsculos de retro-Thrash de tres al cuarto.
No
entiendo por qué en ciertos sitios describen a ALITOR como Thrash progresivo,
porque si se les compara con el Thrash de los primeros 90, el de los
"Distortion" de FORBIDDEN, "Life beyond" de DEATHROW, etc,
o con grupos que siempre tuvieron vocación progresiva como MEKONG DELTA, REALM
o WATCHTOWER, hay muy poco en común. Lo que ocurre es que ALITOR están por
encima de dogmas de estilo y hacen lo que les da la real gana, aparte de que
tienen una ejecución impecable y un gusto por los detalles increíble. Si les
apetece meter blasts lo hacen, si quieren abordar pasajes de Death melódico,
también, si quieren gruñir gruñen, si quieren doblar guitarras solistas las
doblan y si quieren exhibir precisión instrumental van sobrados. Pero el estilo
es Thrash, Thrash Metal con mayúsculas, Thrash con toda la carga de técnica y
de furia inherentes al estilo y a la vez con un grado de libertad absolutamente
glorioso. Pero todo este planteamiento no sería por sí mismo efectivo si los
temas no acompañaran, y vaya si acompañan... Cuando un grupo está en estado de
gracia a nivel compositivo se nota, la inspiración fluye, cada riff es único,
cada frase y cada solo son una pequeña obra maestra, y si a tanto talento se le
une la habilidad de construir los temas con coherencia, el resultado es perfecto,
como aquí sucede. De hecho, la madurez que exhiben al engarzar todos los
materiales es sorprendente en un grupo novel que publica su debut, y da pie a
soñar con una carrera de primerísimo nivel si las cosas no se les tuercen por
el camino.
Aparte
de todo esto, el disco suena de maravilla, la producción es clara y a la vez
potente, el sonido es brillante y cortante como acero recién pulido, y la
ejecución del grupo tiene la intensidad de un vendaval de energía juvenil. Me
río yo del último disco de EXODUS y de sus torpes intentos de recuperar pegada,
o en otros tiempos de perderse en construcciones megalíticas y riffs
complicados: este "Eternal depression" tiene ambas cosas y
multiplicadas por cien, la vitalidad que desprenden ALITOR es arrolladora y a la
vez es fresca, y sus composiciones no dan descanso. Velocidad, riffs técnicos,
momentos melódicos, detalles de precisión instrumental, partes pegadizas, solos
inspirados, entusiasmo y fuerza, estilo personal... no sé qué más pedirle a un
disco de Thrash en pleno 2014. Solo uno de los ocho temas baja de los cinco
minutos de duración, y solo en uno de ellos -"Nothing lasts forever"-
he encontrado una frase que no suene propia y personal, sino en este caso
importada del "Hallowed point" de los dioses por antonomasia. Si
tuviera que destacar alguno no sabría en cuál fijarme, quizá el propio
"Eternal depression", que reúne todos los rasgos de estilo del grupo,
aunque no le anda lejos "Contorted existence", que combina como pocos
las partes agresivas con las melódicas (estas tienen gran peso durante la
primera mitad del álbum y luego se van atenuando en la segunda) y tiene uno de
esos microscópicos y maravillosos detalles de poco más de un segundo al acabar
el estribillo, tal vez la final "Drained", la más larga de las
composiciones y que de nuevo agrupa todo lo mejor de ALITOR, quizá
"Horror" por su estribillo tan característico, o bien simplemente
"Realm of grief" porque es el primer tema y con él empezó aquel
fabuloso encontronazo que me dejó y me sigue teniendo en estado de conmoción y
admiración a partes iguales.